Cinthia Rivera Domínguez

Mí carrera está influenciada de alguna u otra manera por más de una persona, pero la primera fue (desde niña) mí abuela materna: su nombre es Luz María Domínguez Flores Parra González, tiene 94 años actualmente.

Ella fue una persona con una vida muy difícil, fue huérfana y gran parte de su vida la vivió con monjas, en un convento en Coyoacan. Tuvo 6 hijos: 4 de ella y 2 adoptados, en su mayoría son mujeres. Ella fue cocinera de familias acomodadas.

Debido a la pobreza que tenía , ella tuvo que buscar la manera de hacer diferentes guisos para su familia sin gastar mucho, de los cuales no se tiene registro ya que sus hijas se dedicaron a trabajar y no tanto a las cuestiones hogareñas.

Ella me cuidaba porque mis padres trabajaban, siempre me gustó comer en su casa y me encantaba no ir a la escuela, para que me llevaran a sus casa y jugar en la cocina, ese estar ahí me provocaba sentirme protegida y querida, además que era un placer comer con ella y conversar, siempre tenía una historia diferente cada día.

Jamás voy a olvidar que en su casa podía no haber otra cosa de comer pero frijoles de la olla, arroz blanco y café de la olla de barro jamás faltaba. Tampoco voy a olvidar que mis primeros libros de gastronomía me los regaló ella. Sus cantos, cuentos e historias del convento siempre estarán presentes, ella contaba que cocinaba con las monjas y que hacia los dulces para venderlos.